Como la brevedad va de la mano con lo intenso, fascina ver cómo las minificciones eróticas expresan el deseo, pulsión o placer, de manera directa, sin palabras excedentes o preliminares; leerá aquí textos breves o brevísimos en los que la pasión y el arrebato pueden ser desatados por un solo sentido: la vista, el oído, el gusto. O textos en los que alguna filia aparece en su pureza. También leerá en esta antología, minificciones en las que son las propias palabras las detonantes del erotismo, en las que el placer sensual se engarza con el placer del lenguaje, en las que el discurso artístico se vuelve un cuerpo erótico cuyo poder de seducción invita a participar e interpretar.